La liberación de la presión intraluminal de una lesión quística, permite disminuirlo progresivamente en volumen, con el crecimiento gradual de hueso circundante. Esta modalidad de tratamiento quirúrgico conservador tiene muchas finalidades, tales como: Preservar la vitalidad pulpar de los dientes y la integridad del tejido periodontal cercanos a la lesión, prevenir daños en el nervio dentario inferior, seno maxilar, cavidad nasal y el desarrollo dentario, y por último para evitar la fractura ósea patológica que se puede producir al hacer la extirpación total de la lesión.
Dos métodos de liberación de presión intraluminal se han descrito. La marsupialización descrita por Partsch, consiste en juntar la pared quística con la mucosa oral a través de una sutura. La descompresión, propuesto por Thoma, requiere un dispositivo, tal como un tubo o un aditamento biocompatible el cual se sutura in situ para el drenaje constante, la creación de una conexión entre el quiste y el medio ambiente oral hasta formar una hendidura por el cual la lesión pueda drenar.
El procedimiento de descompresión puede ser más fácil de realizar y más conservadora que la marsupialización, y está especialmente indicada en los niños. Este método también es mejor aceptada por pacientes, a pesar de que tienen que tolerar la presencia de un dispositivo en la boca durante varias semanas y se debe llevar a cabo todos los días un riego constante para evitar la infección y cierre de la herida.
La tomografía computarizada ya sea la médica o la cone beam, en sus versiones actuales permite dar herramientas de medición de volúmenes y poder definir el tamaño exacto de una lesión. Lizio G, et al. realizaron un estudio para evaluar el porcentaje de reducción de volumen de una lesión quística luego del tratamiento de descompresión quirúrgica y encontraron que debe existir aproximadamente un 14 % de porcentaje de reducción mensual de la lesión para considerar que el tratamiento de la descompresión está siendo eficaz.
El uso de la tomografía computarizada no sólo permite ayudar en el diagnóstico de una lesión sino que puede ser útil para determinar el porcentaje de reducción de una lesión y así determinar si el tratamiento está siendo eficaz o es necesario realizar algún tipo de cambio.
Fig 1. Radiografía panorámica y reconstrucción 3 D del volumen de la lesión, en un paciente con probable diagnóstico de tumor odontogénico queratoquístico que se va a someter a una descompresión quirúrgica.
Fig 2. Radiografía panorámica y reconstrucción 3 D del volumen de la lesión, del mismo paciente con diagnóstico definitivo de tumor odontogénico queratoquístico que fue sometido a una descompresión quirúrgica hace 5 meses.
REFERENCIA:
1. Lizio G, Sterrantino A, Ragazzini S, Marchetti C. Volume reduction of cystic lesions after surgical decompression: a computerised three-dimensional computed tomographic evaluation. Clinical Oral Investigations. 2013; 17(7): 1701-1708
Elaborado por : C.D. Luis Alberto Cueva Principe, Mg. Esp. C.D. Andrés Agurto Huerta.