Paciente de sexo femenino con 13 años de edad acude al instituto de Diagnóstico Maxilofacial para evaluación imagenológica debido a la ausencia clínica de piezas permanentes en el maxilar superior.
A la evaluación panorámica se parecía una falta de espacio para la correcta erupción e las piezas permanentes, terceras molares en evolución intraósea y remanentes dentarios deciduos. Siendo lo mas resaltante que las piezas 13, 23 y 25 todavía no han logrado erupcionar, presentando un aparente aumento del espacio pericoronario. (Figura 1)
Posteriormente se le realizo una tomografía volumétrica de haz cónico en la cual se aprecia en las vistas axiales (Figura 2) que dicho espacio pericoronario tiene un volumen aproximado de 0.217 cm3 en la pieza 13, 0.623 cm3 en la pieza 23 y 0.645 cm3 en la pieza 25. Así mismo en las vistas transaxiales y tangenciales (Figura 3 y Figura 4) evidenciamos que la pieza 13 esta impactada mesioangulada en relación a la cara distal de la pieza 12, ubicada en una posición equidistante entre ambas tablas óseas y presentando una leve dilaceración del tercio apical hacia distal. La pieza 23 esta mesioangulada, con los límites del saco pericoronario en contacto con los ápices de las piezas 22 y 24 respectivamente; se encuentra en posición equidistante entre ambas tablas óseas expandiendo sobre todo la palatina. Finalmente, la pieza 25 esta en una posición transversa con el segmento coronario y saco pericoronario (aumentado) orientados hacia el tabal óseo palatina.
Las reformaciones 3D nos sirve para determinar la ubicación de manera ilustrativa las piezas previamente descritas, así como su repercusión con las estructuras óseas y dentales adyacentes. También podemos segmentar y graficar la relación existente entre el saco pericoronario con su respectiva pieza asociada. (Figura 5, Figura 6 y Figura 7)
Conclusión:
- Piezas 23 y 13 impactadas
- Pieza 25 retenida
- Aumento del saco pericoronario a descartar hiperplasia folicular vs lesión quística en formación
Paráfrasis:
Los sacos pericoronarios, son parte de las estructuras inmaduras que componen la porción ectomesenquimatosa de los gérmenes dentarios.
Se compone de tejido conectivo fibroso y con frecuencia contiene residuos epiteliales de la odontogénesis, que podría ser el punto de partida de alguna patología. Radiológicamente, aparece como una imagen radiolúcida pericoronal delgada considerada normal por algunos autores cuando se es menor de 3 mm de espesor y por otros cuando no es más gruesa que 2,5 mm.
Sin embargo, múltiples lesiones de origen odontogénico (lesiones quísticas y tumorales) en un estadío inicial no se pueden diferenciar imagenológicamente de una simple himperplasia folicular, motivo por el cual esta indicado realizar un análisis histopatológico de los tejidos pericoronarios luego de la realización de algún procedimiento quirúrgico.
Bibliografía:
Equipo de Investigación IDM