La compleja anatomía del sistema de conductos radiculares ha sido ampliamente estudiada, en esta ocasión nos enfocaremos en uno en particular, el CONDUCTO MEDIO MESIAL. Las raíces mesiales en los molares mandibulares ha sido ampliamente investigada. Esta raiz presenta comúnmente 2 conductos radiculares separados (el mesiovestibular y el mesiolingual) conectados por un istmo. Varios estudios han reportado la presencia de un canal mesial adicional entre los dos conductos mencionados, denominado conducto mesial accesorio, mesiocentral o medio mesial.
Estudios anteriores investigaron la prevalencia de esta variación e informaron una frecuencia que variaba entre 0,26% -46,2%, estudios como los del Doctor Fabra Campos demuestran el 65% de los casos este canal medio mesial termina confluyendo con un foramen común con cualquiera de los otros dos conductos mesiales; lo que hace más insólito el caso de tener un forámen para este conducto. El rango variado se puede atribuir a las diferentes etnias y edades de los pacientes.
La detectabilidad de la presencia del conducto medio mesial y su oconfiguración presenta un desafío para los clínicos. La desinfección del sistema de conducto radicular es de suma importancia en el tratamiento endodóncico. Se realizan esfuerzos durante la instrumentación para eliminar los tejidos y restos de pulpa infectados de los espacios. Sin embargo, lograr un ambiente estéril es imposible debido a la presencia de canales laterales, ramificaciones y comunicaciones intercanales como es el caso del conducto medio mesial
Pomeranz et al. clasificaron el canal mesial medio en 3 posibles configuraciones de canal: aleta, confluente o independiente. A pesar de los informes de una alta prevalencia de las comunicaciones intercanales en los molares mandibulares, alcanzando el 83%, el éxito en la localización y el acceso a un canal medio mesial ha sido muy baja, oscilando entre 1% y 25%. El fracaso para localizar, limpiar y dar forma a estos conductos puede resultar en infecciones persistentes a nivel apical.
A pesar de su incidencia variable, hemos visto que es de suma importancia el conocimiento de las variantes del sistema de conductos radiculares y su correcta evaluación. Consideramos que los examenes radiologicos son de utilidad que nos mostrarán sobre todo la configuración interna de presentarse el conducto medio mesial. El diagnóstico en un primer momento será clínico , pero luego los examenes radiográficos serán de utilidd para saber su longitud y si termina en un foramen unico o se adhiere a uno de los conductos principales, tanto la radiografía periapical como la tomografía cone beam muestran esas posibilidades, considerando que la tomografía tiene mejor precision y especificidad para esa evaluación. Mostramos casos de esta variante anatómico obtenidos de casos endodonticos cuyo seguimientos fueron con radiografias periapicales, tomografia cone beam . Tambien se muestra la aplicación de la microtomografia para el estudio del conducto medio mesial.
Figura 1: Presencia de conducto medio mesial, que se unen junto al conducto mesiovestibular y al mesiolingual terminando en un foramen unico.
Figura 2: Presencia de conducto medio mesial, totalmente independiente a los conductos mesiovestibular y al mesiolingual, llegando incluso a tener un propio foramen apical.
Figura 3: Una imagen axial y coronal de la tomografía volumétrica cone beam (CBCT) que muestra el canal medio mesial de la pieza 3.6. La flecha apunta al canal mesial medio.
Figura 4: Microtomografía que muestra las diversas configuraciones que puede tener el conducto medio mesial. A) Independiente, B) Corto, C) Confluente a los conductos principales con presencia de Istmo, D) Confluente a los conductos principales sin presencia de Istmo y E) Doble conducto medio mesial.
Referencias:
- Versiani M.A., Ordinola-Zapata R., Keleş A., et al: Middle mesial canals in mandibular first molars: a micro-CT study in different populations. Arch Oral Biol 2016; 61: pp. 130-137
Autores: C.D Luis Alberto Cueva, Mg. Esp. Andrés Agurto Huerta