Los tumores odontogénicos son neoplasias derivadas de los elementos epiteliales, ectomesenquimatosos y / o mesenquimatosos del aparato formador de dientes y representan entre 1,0% y 3,0% de todas las lesiones orales. Existen muchos tipos histopatológicos de tumor odontogénico, aproximadamente el 97% De los cuales son benignos y las frecuencias de cada tumor odontogénico varían según las diferencias raciales y geográficas. Los tumores odontogénicos suelen aparecer intraóseamente dentro de los maxilares, mientras que los tumores extraóseos casi siempre ocurren en la mucosa que lleva los dientes. La mayoría de los tumores odontogénicos benignos no son específicos, es decir, crecimiento lento expansivo con o sin dolor leve. Por otro lado, el síntoma más común de tumor maligno odontogénico es el dolor seguido de una hinchazón rápida. En las radiografías, los tumores odontogénicos aparecen radiolúcidos y / o radiopacos dependiendo de las cantidades de tejido blando y / o duro que contienen.
En el diagnóstico radiológico de lesiones de mandíbula, los tumores odontogénicos con componentes de tejido duro son relativamente fáciles de distinguir de las lesiones quísticas porque muestran resultados radiográficos más característicos que los tumores odontogénicos sin componentes de tejido duro y quistes de mandíbula. El odontoma, un tipo de hamartoma, es un tumor odontogénico que contiene componentes de tejido duro y, en las radiografías, suele aparecer como una zona radiopaca, que ocupa la mayor parte de la lesión, rodeada por una única capa radiolúcida. , Otros tumores odontogénicos con componentes de tejido duro, por ejemplo El tumor odontogénico adenomatoide (TOA), el tumor odontogénico quístico calcificante (TOQC) y el tumor odontogénico epitelial calcificante (TOEC), se detectan como lesiones radiolúcidas con focos radio-opacos. Por otro lado, algunos de estos tumores no muestran focos radio-opacos en las radiografías; Por lo tanto, es difícil para los radiólogos distinguir entre tumores odontogénicos con áreas radiolúcidas, que con frecuencia ocurren en los maxilares.
La resonancia magnética, que posee contraste de tejido blando superior, es una modalidad de imagen útil para diagnosticar tumores con componentes de tejidos blandos. Algunos autores, incluidos nosotros, han informado previamente sobre la utilidad de la RM, incluida la resonancia magnética dinámica contrastada (DCE-MRI), para el diagnóstico diferencial de tumores odontogénicos. Fujita, M, et al realizaron un estudio cuyo objetivo fue evaluar el valor diagnóstico de la RM incluyendo DCE-RM para tumores odontogénicos y establecer criterios para su diagnóstico. El estudio concluyó, que la uniformidad del componente quístico era útil para diferenciar entre ameloblastomas y queratoquistes (KCOTs). Los parámetros DCE-MRI de los tumores odontogénicos, excepto el fibroma odontogénico y el mixoma odontogénico, contribuyeron poco a su diagnóstico diferencial.
Es importante el conocimiento las ventajas que nos ofrece la Resonancia magnética y su utilidad en el diagnóstico de las lesiones tumorales odontogénicas, pero teniendo en consideración que hasta la actualidad ésta técnica imagenológica no se introduce en los protocolos de diagnóstico de la mayoría de lesiones.
Figura 1: Ameloblastoma de la rama mandibular izquierda en un varón de 41 años. (A) La región de interés (ROI, línea continua), que evitó la zona periférica mejorada, se dibujó en una imagen ponderada T1 (T1WI) con contraste aumentado (CE). (B) El ROI (línea discontinua) fue copiado de la Resonancia con contraste mejorado.
Figura 2: Ameloblastoma que se extiende desde la mandíbula izquierda hasta la rama en un varón de 42 años. (A) La región de interés (línea discontinua), que evitaba las partes quísticas del tumor, se marcó en una imagen dinámica coronal. (B) La imagen de recuperación de inversión de TI corta
