A la evaluación con tomografía computarizada de haz cónico (Fig.2), se realiza una reconstrucción panorámica discriminando las zonas dentales y se observa una imagen hiperdensa (flecha roja) de forma ovalada que compromete el piso de la fosa nasal del lado, desplazándolo en sentido cefálico. En la figura de la derecha se observa, en un corte transaxial a nivel de la pieza 1.2, el patrón de la lesión el cual presenta zonas de menor densidad, dando un aspecto de vidrio esmerilado. Nótese el ensanchamiento del espacio periodontal de la pieza 1.2, el cual no tiene relación con la lesión antes descrita.
Se realizaron cortes multiplanares; en los cuales se observa el leve estrechamiento del conducto nasopalatino en su porción más superior en el corte coronal (Fig. 3), además del mencionado desplazamiento cefálico del piso de fosa nasal del lado derecho. En cortes axiales (Fig. 4), se aprecia el ocupamiento de la parte anterior de la fosa nasal derecha condicionado por el crecimiento de la lesión, observando la cercanía de esta con la espina nasal anterior, y en cortes sagitales (Fig. 5) se evidencia un leve desplazamiento de la tabla ósea vestibular.
Paráfrasis:
Las lesiones fibro-óseas benignas, representan un grupo de lesiones con características histológicas similares que se agrupan con el término descriptivo de lesiones benignas fibro-óseas. Estas enfermedades presentan en común el reemplazo del hueso normal por un tejido nuevo, compuesto de fibras de colágeno y fibroblastos, que contienen cantidades variables de sustancia mineralizada, que puede ser ósea o cemento dental. Estas lesiones aparecen fundamentalmente en el complejo craneofacial, sobre todo en el hueso mandibular y en la región naso-sinusal.
La displasia fibrosa, también llamada displasia ósea fibrosa de Jaffé-Lichtenstein, es un trastorno osteofibroso no neoplásico, que consiste en el reemplazo del hueso normal por un tejido fibroso celular irregular que contiene hueso displásico. Puede afectar a cualquier hueso del organismo, siendo el cráneo una de las localizaciones más frecuentes. Esta alteración puede causar crecimiento no uniforme, fragilidad y deformidad en los huesos afectados.
En nuestro caso, la paciente no presentaba sintomatología, tratandose de un hallazgo, por lo cual se le recomendó hacer un seguimiento de la lesión con controles radiográficos periódicos, teniendo en cuenta que el tamaño de la misma es relativamente menor.
Referencia Bibliográfica:
Mas M, Herrerin J, Baxarias J, Canos J.C., Borondo J.C., LESIONES FIBRO-ÓSEAS BENIGNAS CRANEOFACIALES. DIAGNÓSTICO DIFERENCIAL EN PALEOHISTOPATOLOGÍA. 313-318
Autores: Esp. C.D. Carlos Andrés Espinoza Peña, Mg. Esp. C.D Andrés Agurto Huerta.