La tomografía de haz cónico, por medio de las vistas axiales, nos muestra la extensión en sentido mesiodistal de estos defectos, la misma que ocasiona la pérdida de las tablas óseas bucal y lingual, además del agujero y conducto nasopalatino (flechas rojas). Por otro lado, se aprecia la relación de las piezas supernumerarias con las raíces de las piezas vecinas (flechas amarillas) (Fig. 2).
Mediante las vistas coronales se observa la clara extensión de la entidad en sentido cefalicocaudal. Evidenciándose una imagen isodensa que muestra la marcada pérdida de las estructuras óseas en el área comprometica (Fig. 3).
Así mismo, el software Romexis nos brinda diferentes opciones de reconstrucción 3D, como por ejemplo la opción radiográfico matizado que nos muestra preponderantemente las estructuras con alto contenido mineral como el tejido óseo. También tenemos la opción MIP, que nos ilustra la relación de los tejidos duros con la superficie facial del paciente. Finalmente, la opción radiográfico que nos ilustra la zona de estudio en escala de grises, la cual complementa de manera ideal las opciones anteriormente descritas (Fig. 5 y 6).
Paráfrasis
Las malformaciones congénitas se conocen desde los albores de la humanidad, tal como lo muestran los grabados y figurillas testigos de pasadas civilizaciones, encontradas en diversas partes del mundo. Las deformidades del labio y paladar son malformaciones congénitas producidas por la no unión de los procesos nasales internos, maxilares y sus prolongaciones, que se presentan comúnmente en pacientes de todo el mundo, encontrándose en muchas investigaciones un promedio de incidencia de 1 en 1000 casos por año. Con respecto a la edad materna, existe mayor riesgo en una madre mayor de 30 años a diferencia de una madre de entre los 20 a 30 años que es considerada una edad ideal para la fertilidad.
Las zonas comprometidas por las fisuras bucales comunes son el labio superior, el reborde alveolar, el paladar duro y el paladar blando. Ligeramente más del 50 % son fisuras combinadas del labio y el paladar, y aproximadamente la cuarta parte de ellos es bilateral. Las fisuras aisladas del labio y el paladar constituyen el resto de las variedades que se ven. Se ha comprobado que las fisuras de labios son más frecuentes en los varones, mientras que las fisuras aisladas del paladar son más comunes en las mujeres. Igualmente, el compromiso del labio fisurado es más frecuente del lado izquierdo que el derecho. Los niños con labio y paladar fisurados presentan con frecuencia reflujo del alimento que reciben, y si no es leche materna, se asocia a infecciones respiratorias altas relacionadas con el flujo aéreo nasal, y otitis derivadas de la afección en su función tubaria.
En la actualidad, las fisuras de labio y paladar son entidades clínico-quirúrgicas bien definidas embriológica, anatomopatológica y fisiológicamente, de manera que su estudio y manejo exige realizar un abordaje multidisciplinario y complejo. En la mayoría de los casos el tratamiento se prolonga unos 18 años, desde el nacimiento hasta la operación estética final, en otros dura para toda la vida como sucede cuando se instalan obturadores, cuyo beneficio es mejorar la calidad de alimentación del paciente.
Referencias Bibliográficas
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Torres MA, Evaristo T. Factores de riesgo de labio y/o paladar fisurado en neonatos del Hospital Nacional Docente Madre – Niño San Bartolomé en el período 2000 al 2009. Odontol. Sanmarquina 2011; 14(1): 12-14
Corbo MT, Marimón ME. Labio y paladar fisurados. Aspectos generales que se deben conocer en la atención primaria de salud. Rev Cubana Med Gen Integr 2001; 17(4):379-85
Autores: Mg. Esp. C.D Raúl Herrera Mujica, Mg. Esp. C.D Andrés Agurto Huerta.