A la evaluación de la radiografía panorámica se observa pieza 36 con corona metal- cerámica, pilar de puente protésico, obturación de conductos y espigo muñón, evidenciándose un proceso osteolítico periapical. Se observa además una imagen radiolúcida de forma redondeada de límites definidos, bordes corticalizados proyectada sobre la línea media maxilar que se extiende desde ápice de pieza 1.2 hasta ápice de pieza 2.2; y desde tercio apical de piezas 1.1, 2.1 hasta proximidades de piso de fosas nasales. (Figura 1)
A la evaluación de la tomografía volumétrica (CBCT) en cortes axiales realizados a diferentes niveles, observamos la dilatación del conducto naso palatino como se muestra en el corte a nivel de la espina nasal anterior (figura 2), y en el corte a nivel apical de piezas antero superiores (Figura 3).
En un corte sagital a nivel de la línea media observamos la dilatación del conducto nasopalatino que produce adelgazamiento y erosión de la tabla ósea palatina (Figura 4) , en otro corte sagital vemos la relación con la pieza 1.1. (Figura 5).
En cortes coronales apreciamos la extensión de la lesión. Un corte vestibular donde se aprecia parte de piezas 1.1 y 2.1 (Figura 6) y el segundo corte en zona palatina de la lesión donde se observa más amplia (Figura 7).
Paráfrasis
El Quiste del conducto nasopalatino también conocido como: Quiste maxilar superior antero medial o quiste del conducto incisivo, es un quiste no odontogénico del maxilar que conjuntamente con el quiste nasolabial, representan el 5% de los quistes maxilares, siendo sin embargo el quiste del conducto nasopalatino más frecuente; puede presentarse a cualquier edad, pero la mayoría se diagnostica en adultos entre 40 a 60 años y es mas frecuente en varones que en mujeres, en una proporción de 3:1, sin predominio racial. (1)
Se cree que deriva de restos epiteliales del conducto nasopalatino embrionario involucionado de forma incompleta, la causa de la involución incompleta y el origen del quiste a partir de estos restos epiteliales son desconocidos, algunos autores consideran que se puede desarrollar después de un trauma, una infección bacteriana o retención mucosa; también han sido sugeridos factores genéticos (2).
En la mitad de los casos la lesión es asintomática, y el hallazgo es casual al realizar un estudio radiológico; Inicialmente están cubiertos por mucosa normal, pero cuando hay un aumento de volumen hacia el paladar anterior esta puede tener una consistencia fluctuante. Puede presentarse sensación de quemazón y entumecimiento debido a la presión sobre el nervio nasopalatino. Es raro el desplazamiento de piezas dentarias.
Radiográficamente se observa como una imagen radiolúcida de forma ovalada u ovoide entre las raíces de los incisivos centrales, la superposición de la espina nasal anterior puede darle una forma de corazón de naipes. La mayoría de las lesiones tienen un borde esclerótico bien definido.
Muchos autores consideran que el tamaño máximo del conducto nasopalatino es de 6 mm de diámetro, un tamaño mayor debe ser considerado potencialmente patológico y debe de ser evaluado (2).
Referencias:
- Luis M. Torres, José I. Benito, Darío Morais y Ana Fernández. Servicio de Otorrinolaringología y patología Cérvico – Facial. Hospital Clínico Universitario. Valladolid. España. Quiste del conducto nasopalatino: a propósito de un caso. Acta Otorrinolaringología Esp. 2008;59(5):250-1.
- S. Shylaja, K. Balaji, A. Krishna. Nasopalatine Duct Cyst: Report of a case with review of literatura. Indian Journal Otolaryngology Head Neck Syrgery (Oct-Dec 2013) 65 (4): 385-388
Autores: Mg. Esp. C.D Ricardo Palti Menéndez, Mg. Esp. C.D Andrés Agurto.