A la radiografía panorámica (Fig.1) se observa la presencia de una imagen radiopaca de densidad de tejido blando proyectada sobre el proceso alveolar del maxilar superior izquierdo y la apófisis cigomática, comprometiendo la pared basal del seno maxilar, así como la reabsorción ósea a nivel del tercio apical de la pieza 2.6 y se extiende hacia el proceso alveolar correspondiente a las piezas 2.7 y 2.8; produciendo la divergencia radicular de esta última.
También se observa la ausencia de las piezas 1.6, 1.8 y 3.7; la pieza 4.6 con restauración coronaria con falta de sellado, obturación parcial de conductos y ensanchamiento del espacio para el ligamento periodontal a nivel apical con aumento de la densidad ósea circundante sugerente de osteítis condensante; además de la pieza 3.8 con orientación bucolingual e impactada sobre el borde anterior de la rama ascendente, con una imagen radiolúcida por distal de la corona, a descartar pericoronaritis; y la pieza 4.8 con una lesión cariosa amplia y profunda con probable compromiso pulpar.
Al estudio con tomografía volumétrica, en la reconstrucción panorámica (Fig. 2) confirmamos la presencia de una masa isodensa en el hueso alveolar, ocupando parcialmente el seno maxilar del lado izquierdo y condicionando una probable comunicación bucosinusal; observando, en la zona correspondiente al reborde alveolar de la pieza 2.7, un trabeculado muy fino e irregular dentro de la lesión.
En los cortes coronal, sagital y axial (Fig. 3); notamos la presencia de una lesión tumoral localmente agresiva y multilocular, con una configuración interna conformada por finas trabéculas entrelazadas entre si y localizada en el reborde alveolar de la pieza 2.6, extendiéndose hasta la tuberosidad, condicionando el desplazamiento de la pieza 2.8; además se observa la expansión de la tabla ósea palatina y, en mayor grado, la expansión de forma irregular de la tabla ósea vestibular condicionando su erosión y, probablemente, causando la invasión del tejido tumoral hacia la cavidad oral. Así mismo condiciona el desplazamiento cefálico del piso del seno maxilar causando el ocupamiento parcial de este. Se consideran imágenes sugerentes de una lesión tumoral de origen odontogénico compatible con Mixoma.
En la reconstrucción 3D (Fig. 4), en proyección de máxima intensidad (MIP), se aprecia la configuración interna del tumor, compuesto por trabeculas finas y otras más gruesas, formando lóculos redondeados y de menor tamaño asemejando un aspecto de panal de abeja. A la vez se puede observar la expansión de la cortical ósea vestibular, presentando un aspecto irregular. El resultado anatomopatológico fue Mixoma Odontogénico.
Como hallazgo imagenológico, nótese la presencia de una perla del esmalte a nivel del tercio medio de la raíz distal de la pieza 2.6.
Comentario:
El mixoma odontogénico es una neoplasia benigna poco frecuente, representando 3% a 6% de todos los tumores odontogénicos que afectan el esqueleto maxilofacial. Esta patología acontece con mayor prevalencia en individuos adultos jóvenes, con una media de edad entre 25 a 30 años. No hay predilección por el sexo, y puede ser encontrado en el maxilar superior y en la mandíbula. Su comportamiento clínico puede llevar a un cuadro de una lenta expansión ósea asintomática y localmente destructiva, cuyo comportamiento agresivo justifica su alta tendencia a recidivas. En algunas ocasiones, el crecimiento del tumor puede ser rápido o puede estar relacionado al acúmulo de sustancia fundamental mixoide en el mismo. El aspecto radiográfico dependerá del lugar donde se desarrolle la lesión. Las lesiones en el maxilar inferior presentan un patrón multilocular compuesto por finas trabéculas formando ángulos rectos, asemejándose a una raqueta de tenis; mientras que en el maxilar superior los lóculos serán más redondeados dando un aspecto de panal de abeja, esto se debe a que el patrón trabecular normal es diferente en ambos maxilares.
Autores: Dr. Carlos A. Espinoza, Dr. Andrés Agurto.