022 – Osteomielitis Esclerosante Difusa

A la evaluación radiográfica panorámica (Fig.1) en zona de para sínfisis y cuerpo mandibular del lado izquierdo se observa aumento de la densidad ósea circundante, en zona apical de pieza dentaria 3.4 se evidencia proceso osteolítico, además en zona apical de pieza dentaria 3.6 se observa proceso apical, material de obturación en raíz distal con aparente bifurcación radicular.

Se realizo la reformación a través del volumen tomográfico para su posterior evaluación.

Se procedió a evaluar la reformación con cortes transversales para determinar, la morfología de la pieza dentaria 4.4 además de la lesión apical, también se evaluara la pieza dentaria 4.6  donde se observa una posible raíz supernumeraria con dos posibilidades (radix entomolaris o radix paramolaris). Fig.2

En los cortes axiales se puede observa a nivel de pieza dentaria 3.4 la reacción periostal (Fig. 3) y aumento de la densidad ósea circundante asociado a un proceso infeccioso, además se puede observa la erosión de la tabla ósea vestibular (Fig. 4)

En la corte axial se puede observa la variante anatómica de la primera premolar inferior – conducto en C (variante anatómica) además se puede observa en pieza dentaria 3.6 la presencia de una raíz supernumeraria orientada hacia lingual (RADIX ENTOMOLARIS) con obturación de canal radicular aparente se procedió a evaluar dichos hallazgos asociados al proceso infeccioso. (Fig. 5)

Se realizaron cortes transversales a nivel de los conductos radiculares de la pieza dentaria 3.6 pudiendo evidenciarse la presencia de un RADIX ENTOMOLARIS obturado, además del aumento de la densidad ósea circundante y presencia de lesiones apicales en raíz mesial y distal.  (Fig. 6, 7, 8, 9, 10).

En las reconstrucciones 3D podemos observa erosión de la tabla ósea, variación anatómica radicular conducto en C. (Fig. 12, 13) Además de la disposición tridimensional de las raíces mesial, distal y radix entomolaris de la pieza dentaria 3.6. (Fig. 14)  

Paráfrasis

La osteomielitis se considerada como un proceso inflamatorio del tejido óseo, generalmente asociado a infecciones odontogénicas o traumatismos diversos. Comienza usualmente como una infección de los espacios medulares y de los sistemas de Havers, que se extiende más allá hasta comprometer el periostio del área afectada; con la isquemia, el hueso infectado se vuelve necrótico y empieza la formación de secuestros óseos, que es considerado como un signo clásico de la osteomielitis.

Esta condición inflamatoria puede presentarse gracias a factores endógenos: Dentarios, enfermedad periodontal, afecciones mucosas, celulitis, protésicos; o exógenos: Físicos, químicos, laborales.

Múltiples manifestaciones han generado a través del tiempo diversas clasificaciones, encontrando la más adecuada y simple en la propuesta por Hudson en 1993, siendo dividida en Aguda (supurativa y no supurativa) y Crónica.

La osteomielitis esclerosante difusa (OED) se considera como una osteomielitis crónica primaria. Esta consiste en un proceso infeccioso que generalmente es de origen bacteriano de baja virulencia. La OED afecta a individuos adultos, preferentemente a mujeres de raza negra y como síntoma únicamente hay que referir el dolor, que persiste durante varias semanas, con periodos intermedios de reposo.

La causa de la OED es controversial; algunos creen que es de origen infeccioso y otros lo atribuyen a una condición no infecciosa, como resultado de una sobrecarga masticatoria, mala oclusión o posición mandibular anormal que provoca una tendoperiostitis (Proceso reactivo debido a la sobrecarga crónica de los músculos masticatorios: Masetero y digástrico; que se manifiesta como dolor e inflamación de la región masticatoria, y Trismus)

La OED afecta frecuentemente a la mandíbula y es generalmente unilateral; cuando afecta a la mandíbula compromete al hueso basal y alveolar, se localiza a nivel de cuerpo, ángulo, rama e incluso cóndilo. Radiográficamente se observan zonas osteoescleroticas y osteolíticas mal delimitadas. La gammagrafía con radioisótopos como el tc99 es un examen auxiliar de gran ayuda en el diagnostico de la osteomielitis, aunque también da falsos negativos (por ejemplo en caso de neoplasias), permite reconocer las zonas de aumento de la actividad osteoblástica.

La variante anatómica más importante que presenta el primer molar inferior es una tercera raíz adicional distolingual llamada radix entomolaris o bucal llamada radix paramolaris. En un tratamiento de endodoncia es importante tener la información completa sobre las variaciones de los conductos radiculares en la medida en que esta asegura el resultado sustancialmente.

Para que un tratamiento endodóntico pueda tener éxito, es necesario localizar todos los conductos radiculares, limpiarlos a fondo y sellarlos completamente con un material inerte. El endodoncista debe conocer la morfología interna de los dientes permanentes y las posibles variaciones que estos puedan tener como es el caso de una raíz adicional situada en lingual (el radix entomolaris) o en vestibular (el radix paramolaris). La anatomía del conducto radicular es muy compleja e impredecible, y la comprensión de la presencia de una raíz adicional es esencial ya que determinara el éxito del tratamiento endodóntico.

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Autores: Esp. C.D Sergio Samanamú Leandro, Mg. Esp. C.D. Raúl Herrera Mujica, Mg. Esp. C.D Andrés Agurto Huerta.

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