Mientras que la radiografía periapical es considerado como una herramienta de diagnóstico auxiliar importante en la odontología, la cantidad de radiación emitida durante el examen requiere una protección adecuada tanto para el paciente como para el profesional, ya sabemos que los rayos X son un tipo de radiación ionizante de alta energía cuyos efectos nocivos biológicos han sido muy bien estudiadas por lo que potencialmente pueden dañar cualquier tejido humano expuesto a ésta radiación.
La radiación excesiva es potencialmente dañina para la mucosa oral, las glándulas salivales, las papilas gustativas, dientes, tejidos periodontales, huesos, músculos y articulaciones. El término “dosis” se utiliza para describir la cantidad de energía absorbida por unidad de masa en una región de interés. Se mide en grey (Gy) y está directamente relacionada con la radiación absorbida por los órganos de un cuerpo vivo. La exposición puede dar lugar a dos tipos de efectos biológicos, determinísticos y estocásticos.
Las dosis de radiación necesarias para radiografías periapicales intraorales son relativamente pequeños y muy por debajo del rango en el que pudiese producir efectos determinísticos. Los principios de protección radiológica recomiendan que estos exámenes están claramente justificadas por razones clínicas y que las dosis utilizadas sea la más baja posible (principio ALARA: “tan bajas como sea razonablemente posible”). Aunque también es posible que una mínima dosis de radiación aún pueda provocar efectos estocásticos, que no requieren una dosis umbral. Por lo tanto, se debe tener cuidado durante la toma radiográfica puesto que en la región de la cabeza y el cuello existen órganos críticos y más radiosensibles tales como la glándula tiroides y el cristalino.
La cantidad de radiación creada por un dispositivo de imagen o por el medio ambiente se puede medir con relativa facilidad por uno de los varios tipos de detectores de radiación disponibles. Los sistemas digitales están reemplazando gradualmente a películas radiográficas convencionales con las ventajas de las dosis de radiación más bajas, así como las propiedades ahorro de tiempo y de almacenamiento. Hojas o láminas de plomo son parte de las radiografías convencionales y funcionan como amortiguadores de haces de rayos X residuales. Los sistemas digitales han eliminado láminas de plomo, y uno puede preguntarse si eso podría dar lugar a una cierta pérdida de la protección radiológica.
Nejaim, et al. realizaron una investigación en el 2015 con el objetivo de evaluar la eficacia de las láminas de plomo en la reducción de la dosis de radiación recibida por los diferentes sitios anatómicos de la cabeza y el cuello durante los exámenes intraorales periapicales realizadas con los sistemas digitales. Las lecturas dosimétricas demostraron la eficacia de la adición de lámina de plomo en los sistemas digitales de rayos x intraorales previstas en la reducción de las dosis de órganos en las estructuras seleccionadas, aproximadamente en un 32% en el sistema de placa de fosforo (PSP) y una reducción de un 59% en el sistema de sensor CMOS (fig.1,2 y 3) (1)
El uso de láminas de plomo asociados con los receptores de imágenes de los sistemas digitales intraorales de rayos x es una alternativa eficaz para la protección de los diferentes sitios anatómicos de la cabeza y el cuello durante la adquisición de una radiografía periapical.
Fig. 1. El estudio de Nejaim fue realizado en un simulador, en el cual un dosímetro se colocó intraoralmente para la lectura de cada exposición radiográfica.
Fig. 2. Colocación de la lámina de plomo en la parte no activa del receptor de imagen (placa de fosforo-PSP, VISTA SCAN), previo a la toma radiográfica.
Fig. 3. Colocación de la lámina de plomo en la parte no activa del receptor de imagen (sensores digitales CMOS sistema DIGORA), previo a la toma radiográfica.
REFERENCIA:
1. Nejaim Y, Silva AIV, Brasil DM, Vasconcelos KF, Haiter Neto F, Boscolo FN. Efficacy of lead foil for reducing doses in the head and neck: a simulation study using digital intraoral systems. Dento Maxillo Facial Radiol. 2015 Oct;44(8):20150065.
Elaborado por : C.D. Luis Alberto Cueva Principe, Mg. Esp. C.D. Andrés Agurto Huerta.