La utilización de la tomografía computarizada de haz cónico (TCHC) en la planificación de implantes dentales ha sido desde sus inicios muy controvertida, la Asociación Europea para la Oseointegración, creen que las modalidades radiológicas convencionales son adecuadas para la planificación del tratamiento con implantes y el aumento de la dosis de radiación por parte de la TCHC no está justificada (Harris et al., 2012).
Por otro lado, Tyndall et al. (2012) recomiendan el uso de la TCHC en tres fases de la terapia con implantes: durante la evaluación inicial, la evaluación preoperatoria y la evaluación postoperatoria. El uso de la TCHC en la planificación del tratamiento con implantes se hizo más común después de la publicación de informes de complicaciones graves o potencialmente mortales debido a la invasión de puntos de referencia anatómicos.
Por los antecedentes que muestran la luz de la necesidad de la utilización de la TCHC para una adecuada planificación y la preocupación sobre las dosis de radiación es que se en los últimos años se han realizado estudios sobre la optimización de las imágenes tomográficas cumpliendo un mínimo de requisito bajo el principio de ALARA.
Alawaji Y, et al. realizaron un estudio con el objetivo de optimizar la calidad de la imagen de tomografía computarizada de haz cónico en implantología utilizando la evaluación de calidad de imagen tanto clínica como cuantitativa con la medición de la dosis de radiación. Se usaron un cráneo humano de hueso natural y un fantoma de calidad de imagen para evaluar las imágenes producidas después de cambiar los parámetros de exposición (kVp y mA). Se seleccionó un campo de visión de 10 × 5 cm2 para el adulto promedio. Se tomaron cinco exploraciones con diferentes kVp (70–90 kVp) primero a 4 mA fijos. Después de evaluar los escaneos y seleccionar el mejor kVp, se tomaron nueve escaneos con 2–12 mA, y el kVp se fijó en el valor óptimo. Dos examinadores ciegos realizaron una evaluación clínica de los hitos anatómicos relacionados con el implante en orden aleatorio. La calidad cuantitativa de la imagen se evaluó para determinar el ruido / la uniformidad, el valor agregado del artefacto, la relación contraste / contraste, la resolución espacial y la distorsión geométrica. Se utilizaron un índice de dosimetría y una cámara de iones de dedal para medir la dosis absorbida para cada ajuste de exploración. Los puntos de referencia anatómicos del maxilar tenían una buena calidad de imagen en todos los ajustes de kVp. Para producir imágenes de buena calidad, los puntos de referencia mandibulares exigían parámetros de exposición más altos que los puntos de referencia maxilares. Los valores cuantitativos de calidad de imagen fueron aceptables en todos los ajustes de exposición seleccionados. Cambiar los parámetros de exposición no necesariamente produce resultados de mayor calidad de imagen, pero sí afecta la dosis de radiación al paciente.
El estudio concluye que la calidad de la imagen podría optimizarse para la planificación del tratamiento con implantes con ajustes de exposición y dosis más bajos que los ajustes predeterminados.
Figura 1: (a) Factor de dosimetría y cámara de ionización de dedal, (b) Fantoma de calidad de imagen y (c) PAN DXTTR colocado en el campo de visión para escanear el arco maxilar.
Figura 2: Canal nasopalatino y columna nasal en diferentes configuraciones de kVp: (a) 70 kVp, (b) 75 kVp, (c) 80 kVp, (d) 85 kVp y (e) 90 kVp
Figura 3: Canal lingual superior e inferior en diferentes configuraciones de kVp: (a) 70 kVp, (b) 75 kVp, (c) 80 kVp, (d) 85 kVp, y (e) 90 kVp
Referencia:
- Alawaji, Y., MacDonald, D. S., Giannelis, G., & Ford, N. L. (2018). Optimization of cone beam computed tomography image quality in implant dentistry. Clinical and experimental dental research, 4(6), 268-278. doi:10.1002/cre2.141
Dpto. de Investigación IDM